viernes, 4 de septiembre de 2015

SABLE BRITÁNICO DE CABALLERÍA LIGERA MODELO 1821


Sable curvado ligeramente con las siguientes medidas:
Longitud total: 104 cm
Largo de hoja: 89,8 cm
Longitud de la empuñadura: 14,2 cm
Ancho de hoja: 3,1 cm
Grosor: 0,4 cm.
No poseo la vaina.


En el lomo del sable se lee “Reeves & Co 275”. Reeves era un espadero afincado en Birmingham entre 1829-1884. Con estos datos, tenemos que fechar este sable entre 1829 y 1853 años de vigencia de este modelo.




Puño: dos gavilanes de acero convergen en el guardamanos también de acero hasta la parte superior de la monterilla que es corrida hasta la virola. Posee dos aletas de sujeción  de esta al puño. El puño es de madera forrado con piel de lija y con torzal de acero. Con un galluelo curvado hacia abajo ensanchado en su parte final.






Se aprecian algunas señales de restauración, pero la hoja está en muy buen estado, con algunos picados pero sin oxidación.





 Posee un vaceo que llega hasta unos 20 cm de la punta.




     Este sable participó en muchas campañas coloniales británicas como las guerras Afganas, el Motín de la India (la carga de Aliwall 1846), y también en la Guerra de Crimea (1854-1856), por tanto en la famosa Carga de la Brigada Ligera (Balaklava, 25 de octubre de 1854), ya que no todas las unidades de caballería habían recibido el nuevo modelo de sable de 1853, aún no definitivamente instaurado.

     En 1821, los soldados británicos de caballería recibieron este nuevo modelo de sable con poca curvatura y más ligero que el anterior de 1796.  Este modelo se sustituyó como ya se ha  apuntado por un nuevo sable en 1853 que debía servir tanto para la caballería ligera como para la pesada. En 1890 y 1895 aparecieron nuevos modelos de sables, hasta acabar con el modelo recto de 1908.

     Sobre el sable que nos ocupa había disparidad de criterios, hay quien decía que era un sable débil y defectuoso y otros que infringía heridas terribles. Pensemos que en Crimea por ejemplo costaba atravesar los gruesos abrigos rusos, otras veces el sable se quedaba encallado entre dos costillas o entre músculos contraídos y era muy difícil extraerlo del cuerpo del enemigo.

       Los espaderos ingleses de finales del siglo XVIII e inicios del XIX se concentraron alrededor de la ciudad de Birmingham, aunque los modelos más refinados y decorados se realizaban en Londres. Estos espaderos de Birmingham eran excelentes artesanos que desde sus talleres (a veces auténticas factorías), proporcionaban al gobierno la gran mayoría de espadas y sables.


     Como hemos visto, en Inglaterra hasta mediados del siglo XIX, las espadas las producían espaderos privados, teniendo por ello un alto coste. Existía mucha competencia entre fabricantes y distribuidores importantes como Osborn, Craven, Reeves, Wolley o Gill, pero conforme pasaba el tiempo muchos de ellos tuvieron que abandonar el negocio. Al final prácticamente quedaron la marca Wilkinson que empezó su producción en 1844 que ideó para probar sus sables una máquina “dobladora” de hojas para comprobar la flexibilidad y resistencia de estas, así como su capacidad de golpeo. Mejorando así la producción de otros fabricantes.

      En 1887 solo Wilkinson y Robert Mole suministraban armas al gobierno, cada vez de mejor calidad. Junto a ellos en Enfield se estableció una fábrica nacional de producción de armas. Finalmente Wilkinson dejó la actividad de producción de armas en el año 2005 y se dedicó al más lucrativo negocio de las cuchillas de afeitar.

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